Compliance es un giro o expresión procedente de la lengua inglesa, que significa en español cumplimiento normativo

Con anterioridad a la reforma de nuestro Código Penal del 2015, el Compliance era entendido como un procedimiento interno de prevención contra el fraude que sólo aplicaban las grandes compañías cotizadas. En la actualidad, y tras la reforma del Código Penal, con la inclusión de la responsabilidad penal de las personas jurídicas, el Compliance se ha convertido en un instrumento necesario en todas las organizaciones empresariales.

En definitiva, el Compliance es un sistema de gestión orientado a eliminar, o minimizar, los riesgos de incumplimiento de las normas obligatorias en los que pueden incurrir las Sociedades, ya sean grandes empresas o Pymes, Cooperativas, Fundaciones etc.

Si eres Consejero, Administrador, o Apoderado de una Compañía, eres responsable de lo que hagan las personas que dependen de ti. Si lo que hagan esas personas es grave, puedes ser condenado junto con la Empresa.

Pero si implantas un Programa de Compliance puedes evitarlo.

El Órgano de administración, tiene la responsabilidad indelegable de diseñar e implantar el modelo de prevención y de designar al órgano responsable de su funcionamiento o Compliance Officer, servicio prestado por CCS.